Al menos 76 muertos han dejado las represiones ante las manifestaciones en Nicaragua.
Dennis Moncada rechazó los 40 puntos presentados en la Comisión de Mediación por considerar que se trataba de un «golpe de estado».
Después de la crisis política que se vivió en los últimos meses en Nicaragua, el gobierno y un conjunto de Organizaciones No Gubernamentales entablaron un diálogo para poner fin a la violencia que se había generado, no obstante, la tarde de ayer se suspendió dicha comunicación, por falta de acuerdos a debatir.
Estudiantes, empresarios e integrantes de la sociedad civil, encabezados por Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia episcopal de Nicaragua y de la Comisión Mediadora del Diálogo, reconocieron que dichas reuniones fueron suspendidas al no coincidir en los temas a tratar en la agenda próxima.
Al mismo tiempo que se frenaba el diálogo, varios grupos de opositores al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se manifestaron en diferentes puntos de Managua, lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas policiales, terminando con saldo de una persona muerta y al menos 10 heridos, según reportaron algunos medios locales.
Cabe recordar que las propuestas contra el gobierno de Nicaragua han cobrado, hasta la fecha, la vida de 76 personas, además de 886 heridos, de acuerdo al último informe de la Comisión interamericana de Derechos humanos.
La comisión del Diálogo, que celebraba su cuarto reunión, rechazó de manera tajante la petición de los obispos, misma que exhortaba a implementar la discusión sobre la democratización del país, así como reformar la Constitución Política para permitir elecciones generales anticipadas.
No obstante, el representante del gobierno, el canciller Dennis Moncada, afirmó que rechazarían los 40 puntos a discutirse, por considerar que se trataba de un «golpe de estado», sin embargo, parte de los integrantes de la Comisión de Mediación y Testigos confiaron en que «ambas partes reflexionen y encuentren una salida a este impasse».
