La destitución o renuncia de todos los consejeros del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) fue la petición que hizo el petista Óscar González Yáñez. La razón: no haber retirado su nombre y el logotipo del Partido del Trabajo (PT) en las boletas que se usaron el pasado domingo en las votaciones mexiquenses.
El otrora candidato a la silla mexiquense se manifestó afuera de las instalaciones del IEEM, donde externó que el órgano electoral «no movió ni un dedo» tras su declinación en favor de la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, el pasado viernes dos de junio. Esta situación hizo que la gente se confundiera y pensara que todavía era candidato, lo que señaló como un acto al margen de la ley.
González Yáñez puntualizó que si el IEEM no quiso gastar 25 millones de pesos para imprimir las nuevas boletas de forma urgente, al menos debió de haber emitido un comunicado oficial o un boletín de prensa para difundir la noticia
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