Como saldo del segundo día de manifestaciones en el estado de Hidalgo, el pasado martes, los inconformes por el alza a los precios de la gasolina tomaron tres estaciones de carga ubicadas sobre la carretera México-Tuxpan; posteriormente, transportistas cerraron la entrada a Tulancingo a la altura del Club Campestre.

Un escenario similar se vivió en Ixmiquilpan, donde ciudadanos que no aprueban el incremento a los combustibles, bloquearon vías de comunicación. Además, manifestantes arribaron a la radio local, donde leyeron un comunicado de rechazo al alza de los combustibles.

Las estaciones de servicio en Tulancingo fueron resguardadas por elementos de la Policía Federal, mientras despachadores decidieron suspender el servicio. Por la tarde, taxistas marcharon por el centro de Tulancingo bajo la misma protesta, quienes señalaron que ya era complicada la situación económica para ellos y se agravaría más, tras el alza a las gasolinas.

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