Durante el fin de semana Corea del Norte lanzó un primer misil de corto alcance.
Seúl acusa que estas pruebas son consecuencia de la inconsistencia de cumbres celebradas con Estados Unidos.
Por segunda ocasión en una semana, Corea del Norte ha encendido las alarmas por continuar con el lanzamiento de misiles de corto y mediano alcance que recorrieron 270 y 420 kilómetros de la península. Este hecho, según denunció el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, es consecuencia del fracaso de la cumbre de Hanói, celebrada en Vietnam el 29 de febrero entre Kim Jong-un y Donald Trump.
Este hostigamiento coincide con la visita de un enviado de Estados Unidos a Seúl como parte de una serie de reuniones que sostendrán diplomáticos de ambas naciones para destrabar las negociaciones entre Washington y Pyongyang.
De acuerdo con el ejército surcoreano, el ensayo se realizó a las 4:30 de la tarde en una unidad identificada por tener misiles de medio alcance, en Sino-ri, provincia del norte de Pyongyang. El signo de alarma está relacionado con la distancia que estos misiles pueden cubrir, la cual es de 1 300 kilómetros, con lo que son susceptibles tanto la península como las bases estadounidenses en Japón.
Se espera que el enviado estadounidense, Stephen Biegun, se reúna con ministros surcoreanos de Exteriores y Reunificación el día de mañana. Entre tanto, la movilización de 28 500 efectivos militares de Estados Unidos en Surcorea ha incrementado, mientras trabajan en una estrategia negociadora con la capital de Corea del Norte.
Hasta ahora se han celebrado dos cumbres entre los mandatarios de Estados Unidos y Corea del Norte, sin embargo, no se han alcanzado acuerdos sustanciosos debido a que Trump no cede en las sanciones impuestas por su gobierno. Por otro lado, Vladimir Putin dio una muestra de diplomacia al haber celebrado una reunión con Kim Jong-un el mes pasado y solicitar a los países interesados en la desnuclearización no imponer condiciones, sino brindar seguridad y confianza a Pyongyang.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO