Sin transcurrir más de siete días de que Donald Trump, nuevo presidente estadounidense, cometiera un error, ante medios, y dejara a los suecos perplejos, al declarar que había ataques terroristas en Suecia, provocados por los refugiados, el magnate volvió a desatar la controversia. ¿Por qué no? Para finalizar la semana con polémica.
Tras la visita que realizaron a tierras mexicanas los secretarios de Estado y de Defensa, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente; la vocería estadounidense declaró que EU y México tienen una relación «fenomenal».
Sin embargo, la política exterior de Estados Unidos no es tan estable, como lo quiere hacer ver la retórica del vocero, pues como ya se ha vuelto costumbre, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dio de qué hablar, al expresar que con su llegada a la Casa Blanca, su país volverá a «ganar» e imponer su poderío militar, gracias a un potencial aumento del gasto en defensa nacional.
Durante la Conferencia Anual de Acción Política Conservadora, el principal encuentro del conservadurismo en la Unión Americana, el mandatario exclamó «¿Cuándo fue la última vez que ganamos? ¿Cuándo fue la última vez que ganamos una guerra, algo?».
En un complejo hotelero, a las afueras de Washington, Trump prometió un gran aumento en el gasto en defensa, de modo que «nadie se va a meter con nosotros», ya que «creo en la paz a través de la fuerza».
Con ello, su encendido discurso nacionalista, que rememoró a los mítines durante su campaña electoral, fue coreado constantemente con los gritos de «USA, USA, USA» por parte de los asistentes.
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