La medida tomada por el gobierno de Donald Trump de prohibir la entrada a ciudadanos de seis países mayoritariamente musulmanes fue mal vista en muchas partes del mundo. Tres naciones involucradas en esta determinación se pronunciaron oficialmente en contra: Irán, Sudán y Somalia.
Mayid Tajt Ravanchi, viceministro de relaciones exteriores de Irán, se manifestó crítico ante este hecho: «Para nosotros, la nueva orden migratoria es inaceptable y carece de fundamentos sólidos».
A su vez, mediante un comunicado la cancillería de Sudán hizo notar su molestia con la política exterior que ha asumido el gobierno de la Unión Americana, especialmente por esta orden.
Por otro lado, Mohamed Abdullahi Mohamed, presidente de Somalia, externó su descontento pues en ese país se encuentran cerca de 150 mil somalíes que han colaborado en el bienestar social y económico.
Esta determinación estará vigente por 90 días y entrará en vigor el próximo jueves 16 de marzo.
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