Los legisladores panistas decidieron no acudir a la sede alterna —Carpa Santa Fe— donde los diputados sesionaron y aprobaron el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, acusan que morena le está dando la espalda a la gente.
En el PEF 2020, aprobado con la mayoría de Morena y sus aliados, se determinó reducir el gasto de las instituciones autónomas y beneficiar los programas sociales y encaminados al «bienestar» de la población.
Pero para los panistas esta estrategia tiene como trasfondo reducir el contrapeso que las instituciones autónomas puedan generar al Gobierno federal y de paso utilizar, como en los buenos tiempos del PRI, los programas sociales para conseguir adeptos y elevar la aprobación de la 4T.
Sin embargo, a la lógica panista escapa que son ellos quienes deberían ser el contrapeso del partido en el poder, la oposición que siguen sin saber ser y la fuerza política que construya alianzas o —como les gusta llamarlos— un frente amplio que combata las (así lo ven ellos) medidas autoritarias de Morena.
Mientras tanto, el presidente Obrador lanzó un mensaje a las organizaciones autónomas, a quienes les pidió fajarse el cinturón y terminar con los beneficios que por décadas mantuvieron: sueldos altísimos, pensiones exorbitantes y la idea general de que el Gobierno debía «tragarse» todo el presupuesto. «Eso ya no se puede».
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