Aunque México está dentro de los países líderes a nivel mundial de donantes de órganos, tiene una de las peores tasas de donación por muerte cerebral.
Fue así como Ernesto Duarte Tagles, director del Centro de Trasplantes en el Estado, informó que al mes se hacen un promedio de cinco trasplantes de riñón y ocho de córnea en todas las instituciones médicas en la entidad.
Hasta el momento, en el Estado se llevan cinco donaciones por muerte cerebral, quienes pueden otorgar órganos y tejidos, así como diez por paro cardiorrespiratorio, en las que sólo puede recuperarse tejido muscular.
Cabe mencionar que cuando un hospital percibe una donación, ésta aparece en la base de datos del Centro de Trasplantes junto con la información del donante. El proceso debe ser rápido, pues cuando hay una muerte encefálica, el cuerpo se empieza a deteriorar con velocidad y las posibilidades de rescatar los órganos se vuelve limitada, pues su preservación óptima dura entre 48 y 72.
Duarte Tagles, señaló que si el cuerpo no acepta el órgano trasplantado, los médicos se darán cuenta de ello a las horas de finalizada la operación, pues se advierten síntomas que van de un funcionamiento inadecuado del órgano hasta complicaciones más severas.
Cuando el cuerpo del receptor no acepta el órgano trasplantado, éste debe retirarse, no obstante si se está hablando del hígado o corazón lo que se hace se llama «urgencia nacional» o «urgencia cero».
Por otro lado, las listas de espera como tal, donde una persona se registra y espera su turno para un trasplante, son bajo los criterios de cada institución médica.
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