La violencia por discriminación hacia mexicanos que viven en Estados Unidos incrementó desde el triunfo electoral de Donald Trump, y aunque el número de deportados no aumentó, los connacionales enfrentan condiciones de vida cada vez más adversas por la necesidad de trabajar.
De visita en Hidalgo para conmemorar el 15 aniversario del funcionamiento de la Federación de Hidalguenses en Illinois, Julio César Cortés, vicepresidente de dicha organización, comentó que pedirá al gobernador Omar Fayad Meneses su pronunciamiento para el respeto a los derechos humanos de los paisanos.
«Es cierto que en el primer bimestre de este año la cantidad de deportaciones con respecto al mismo periodo de tiempo en 2016 es más bajo, pero lo que sí se ha incrementado, y es difícil documentar numéricamente, son los actos de violencia discriminatoria, la intimidación que sufren los hidalguenses».
En Estados Unidos viven aproximadamente 320 mil hidalguenses, la mayoría sin documentos de residencia, sobre todo en Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte, California, Georgia, Illinois y Texas.
De dichas ciudades, solo en California e Illinois cuentan con ciudades santuario, siendo éstas Los Ángeles y Chicago, respectivamente.
«Entonces, los mexicanos migrantes en general, y en particular los hidalguenses, sufren actos de discriminación e incluso violencia, a la que nuestros paisanos no se pueden enfrentar por su situación de residencia legal, pero también existe el sentido común para no crear enfrentamientos».
También la falta de conocimiento en las leyes y reglamentos vigentes provoca detenciones, algunas de ellas ilegales, por lo que insistió en el llamado a las autoridades para evitar actos de abuso de poder, así como campañas de información sobre el marco legal existente para los migrantes.
HOY NOVEDADES/HIDALGO