Pablo Rueda y Manuel Díaz, son dos de los 58 combatientes de incendios forestales que viajaron de México a Chile para enfrentar el siniestro que duró poco más de 15 días, quienes explicaron que, debido a que el incendio llevaba casi tres semanas, se tomó la decisión de enviar a 58 brigadistas mexicanos.
Relataron que su estancia fue de 16 días y desde su llegada a Chile fueron muy bien recibidos por sus homólogos, hecho que facilitó su labor en el combate al incendio que acechó a aquel país. Aunque reconocieron que fue un incendio de gran magnitud, aseguran que fue una experiencia inolvidable.
Así mismo, aseguraron que durante su estancia allá, lograron aprender muchas cosas, tales como enfrentar incendios forestales con la vegetación característica de la zona.
De igual forma, admitieron que la clave para enfrentar este tipo de siniestros es aplicar las enseñanzas de la Conafor, en donde les explican que, ante todo, lo más importante es salvaguardar su propia seguridad.
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