De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que evalúa el último trimestre de 2016, el Estado de México y la capital del país albergan el mercado laboral más importante del país, al concentrar 21.7 por ciento de las plazas laborales de México, del cual 7.1 millones de personas ocupadas son mexiquenses y 4.2 millones capitalinos.
Sin embargo, ambos se encuentran entre las entidades que registraron las tasas de desocupación más altas del país en el último trimestre de 2016, pues la entidad mexiquense reportó un 4.8 por ciento, solo por detrás de Tabasco, que tuvo 7.6 por ciento; y después de Querétaro, con 4.7, la Ciudad de México, con 4.3; y Baja California Sur, Sonora y Tamaulipas, con 4.2 por ciento cada uno.
Este indicador muestra la presión que la población ejerce sobre el mercado laboral, lo cual está basado en diversas situaciones, como son las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma en que está organizada la oferta y la demanda del mismo.
Basado en la información de dicho estudio, en el Estado de México se registraron 362 mil 535 personas desocupadas en ese periodo, mientras que la tasa de ocupación parcial alcanzó al ocho por ciento de la población económica activa.
En contraste, siete millones 146 mil 200 mexiquenses cuentan con una fuente de trabajo, de los cuales, 67.7 por ciento son asalariados, 5.8 están subocupados, es decir, la población que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda; y más del 30 por ciento vive del sector informal.
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