EE.UU vs Venezuela: otro escenario de la guerra fría 2.0 / Foto especial

Venezuela ya se levantó y se mostró en contra de un régimen que inició en lo que se conoce ahora como el Chavismo, en 1999, luego de obtener las elecciones en 1998 y con un trasfondo que inició con Chávez en 1982, el cual luego de 20 años, con la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente de Venezuela, podría llegar a su fin.

Esto, luego de que Donald Trump, mediante su portavoz en la Casa Blanca, Mike Pompeo detallaba en un comunicado que reconocían a Guaidó como presidente interino – y cabe resaltar el detalle de interino –  de Venezuela.

Incluso hace referencia al artículo 233 del país sudamericano, que establece que «Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato.».

Cabe resaltar que si bien, Maduro no ha sido destituido de manera oficial, Estados Unidos tiene maneras ominosas de derrocar gobiernos, cabe recordar a ese órgano que se creía el policía del mundo en los años sesenta y setenta del siglo pasado.

Del mismo modo se habla que el gobierno venezolano ha soportado «la desastrosa dictadura de Nicolás Maduro» e incluso le piden que dé un paso al costado pues la voluntad de los venezolanos así lo pide.

Uno de los escenarios, es que al igual que Ho Chi Minh, el gobierno norteamericano podría intervenir directamente y buscar derrocar a Maduro, sin embargo, rompería acuerdos internacionales – además de los ya rotos por Trump – sin embargo, podría verse lejos.

Sin embargo, ante una posible desatención y con lo volátil que es Trump, podríamos ver un conflicto internacional que podría escalar a niveles en los que potencias como China y Rusia podrían apoyar al país sudamericano y a su gobierno de izquierda, lo cual traería una nueva versión de la Guerra Fría, no conformes con las amenazas comerciales entre potencias y la desmejorada visión que el Fondo Monetario Internacional le ha dado a la mayoría de los países.

Otro escenario es que un representante de la izquierda venezolana quede al frente como presidente, por lo que la más idónea, debido al escaparate internacional con el que cuenta es Delcy Rodríguez, a quien vimos dejar callado tras sus argumentos al entonces becario canciller, Videgaray.

 HOY NOVEDADES / OPINIÓN / EDITORIAL