Corrupción y mal estado de la cancha envuelven la situación de Azteca y Wembley
Los estadios Azteca y Wembley se encuentran bajo críticas por el estado en el que se encuentra uno y por un posible caso de corrupción que envuelve al otro.
TIEBREAKER
Los estadios Azteca y Wembley son señalados en estos momentos, no por testificar los campeonatos de Brasil, Argentina e Inglaterra en los mundiales del 66, 70 y 86 respectivamente, sino por el mal estado de la cancha de uno y un posible caso de corrupción en el otro.
El estadio de Wembley es una de las figuras míticas que existen en la arquitectura de los estadios a nivel mundial; ha sido partícipe de eventos de la talla de finales de la FA Cup, partidos de liga de la NFL, WWE, los Juegos Olímpicos, conciertos como los de Adele, Muse, Michael Jackson, Queen, los Rolling Stones, entre otros.
Luego de que fueran demolidas sus torres gemelas, remodelado y reabierto en 2007, con un presupuesto de mil 260 millones de euros, el estadio ha tenido llenos totales desde ese entonces y mantenimiento en todo momento con el fin de evitar problemas con su infraestructura.
Por otro lado, está el estadio Azteca, que ha tenido remodelaciones en 1986, 1999, 2001, 2006, 2013 y 2016 que han mostrado mejoras como la adecuación de pantallas gigantes, equipo de sonido, ampliación de los vestidores, así como palcos y butacas, sin embargo, a la fecha, sigue presentando problemas en el pasto de su cancha ―mitad sintético, mitad natural― lo cual deja en entredicho su capacidad para seguir albergando eventos de calidad mundial.
Los propietarios del estadio de Wembley recibieron una oferta por 600 millones de libras por el inmueble, vía el dueño del Fulham y los Jaguares de Jacksonville, Shahid Khan; no obstante, este miércoles se reveló que, tras causar división entre los asociados (directivos de la Football Asociation), se retiró la oferta.
Esto, a pesar de que el mismo Khan preveía «liberar fondos para ayudar a mejorar las instalaciones de futbol de la comunidad en Inglaterra y que sería bien recibido por todos los interesados en el futbol», manteniendo los juegos de la selección inglesa, los partidos de temporada regular de la NFL así como finales del Community Shield y la FA Cup.
A pesar de que las intenciones de Khan son benéficas ―según él― pues la compraventa mejoraría la infraestructura deportiva de Inglaterra, el propietario del Tottenham, Daniel Levy, señaló que existía corrupción en la transacción, pues la compra del inmueble sería por un monto menor que el ocupado para la remodelación, por ello, la FA informó el pasado lunes que se abriría una investigación por las denuncias realizadas por «corrupción generalizada» al proyecto de venta del estadio londinense.
Además Levy cuenta con un contrato con la NFL por una década para llevar al menos dos juegos al nuevo estadio del Tottenham, ubicado también en Londres.
Mientras tanto, de este lado del charco, el Azteca también se encuentra en el ojo del huracán debido a las condiciones de la grama, que no favorecen al desempeño deportivo de jugadores, a pesar de las malas condiciones del terreno de juego, luego de los encuentros de América y Cruz Azul como locales, así como cierres de campaña políticos y conciertos realizados en los últimos cuatro meses.
Así lo dijo la directiva del Cruz Azul, a quien le falta enfrentar al León en la semifinal de la Copa MX el 24 de octubre y previo a ello, el América enfrenta a Xolos, sin mencionar que el Coloso de Santa Úrsula tiene un evento musical en noviembre, así como tres juegos de liga más y un encuentro de la NFL, por lo que no se le dará descanso a la cancha.
Aunado al hecho, Yon de Luisa, director del Comité Ejecutivo de Futbol en Televisa (propietario del estadio), aseguró que no habrá más remodelaciones al inmueble, de cara al mundial que se realizará en conjunto con Estados Unidos y Canadá en 2026.
La cancha de Wembley y la del Azteca cuentan con el mismo tipo de pasto, con el fin de extender más su tiempo de vida, sin embargo, señalan que quien lo colocó en México solo tomó un curso en línea y no contó con la preparación necesaria.
Ambos estadios tienen las alertas encendidas y podrían tener problemas en un futuro cercano con franquicias deportivas a la hora de establecer encuentros en estos colosos.
Por Christian Arrieta
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