Este jueves, una profesora de la FES Acatlán resultó herida de bala.
El viernes por la tarde, dos sujetos murieron en CU luego de que se presentará una riña a balazos.
Lamentables y dolorosos son los hechos que se suscitan en la UNAM, pues en menos de 24 horas se han efectuado ya un par de hechos totalmente inaceptables como lo fue la agresión a balazos hacia una maestra de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES-A) este jueves por la noche, así como la balacera que se presentó el día de ayer en Ciudad Universitaria (CU), a causa de la cual dos jóvenes perdieron la vida.
Ahora bien, cabe resaltar que desde un principio la UNAM se deslindó de cualquier responsabilidad respecto a los dos jóvenes asesinado, pues rápidamente anunciaron mediante un comunicado que ninguno de ellos era alumno de la universidad; en cambio, dijeron que las víctimas eran personas ajenas a la institución y quienes iniciaron una riña en las inmediaciones de la Facultad de Contaduría y Administración.
De cualquier manera, y ya sean personas ajenas o no a la universidad, queda la pregunta ¿qué estaban haciendo personas armadas dentro de CU? ¿Tendrá acaso qué ver con la venta de drogas? ¿Será consecuencia de una falta de control sobre el personal que ingresa a las facultades?
Aquí cabe recordar los hechos del año pasado, cuando se dejó al descubierto la gran venta de drogas que se lleva a cabo dentro de CU y en la que las autoridades parecen no tener ningún control. ¿Qué dice esto de la más grande casa de estudios en México? Son varias las respuestas, pero las que más se asoman son que la UNAM ha perdido el control para brindar la seguridad necesaria a sus alumnos, o que se hacen de la vista gorda; lo cual querría decir que se necesitarían nuevas y más estrictas medidas para tener una mayor seguridad entre la comunidad estudiantil, lo cual sería lamentable, pues la universidad siempre se ha caracterizado –entre otras cosas- por darle una gran libertad a sus alumnos y al público en general que visita sus aulas.
Lamentablemente esto no es un hecho aislado en sus diversas facultades, pues apenas este jueves una maestra de las FES-A resultó herida tras sufrir un ataque mediante un arma de fuego. Este hecho resulta aún más escandaloso cuando prácticamente cada día y mediante las redes sociales, diversos jóvenes de esta facultad se quejan de haber sido asaltados o agredidos, y aunque algunos de ellos aseguran levantar las denuncias correspondientes, también se afirma que la seguridad no ha aumentado en las zonas que ellos señalan como peligrosas, ya sea dentro o en las inmediaciones de la universidad.
Por supuesto, no toda la culpa la tiene la UNAM, pues si bien es responsabilidad de ésta todo lo que ocurra dentro de sus aulas, en el caso de la FES-A se vive el gran problema de que las autoridades de Naucalpan tienen por demás olvidada la zona universitaria, y quien haya pasado ahí la menos una vez, sabe que los alrededores tienen todas las características para llevar a cabo un robo con todas las comodidades.
Sea como sea, lo que no se puede negar es el hecho de que hace falta una mayor comunicación y cooperación entre las UNAM y las autoridades, pues si bien no se pide que éstas ingresen a la universidad, sí es totalmente necesario que al menos la integridad de los alumnos esté garantizada por ambas partes cuando éstos también salen de las aulas.
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