Exigen al gobernador, Antonio Gali, poner fin a la violencia contra estudiantes.
La Fiscalía del estado investiga un posible ajuste de cuentas, en el asesinato de Eduardo Estéfano a las afueras de la IBERO Puebla.
En plena semana de la llamada boda «fifí», a la cual acudió el gobernador de Puebla, Antonio Gali, la inseguridad en el estado ha causado la muerte de cuatro estudiantes en la capital poblana, el último de ellos, Eduardo Estéfano «N», quien fue atacado, junto con uno de sus compañeros cuando se encontraba en el establecimiento de comida, a las afueras de la Universidad Iberoamericana.
Apenas el pasado 1 de octubre, José Andrés, originario de Oaxaca, fue reportado como desaparecido, después de salir esa mañana a las instalaciones de la Universidad de Ciencias y Desarrollo. Tras una extensa búsqueda y una campaña a través de redes sociales, el pasado 5 fue descubierto su cuerpo, ya sin vida, en unos campos de cultivo de Santa María Nenetzintla. Los presuntos autores del asesinato podrían ser sus propios compañeros de clase.
Ese mismo 5 de octubre Miguel Ángel «N» y Aldo «N» fueron asesinados en los municipios de San Juan Atenco y Tehuacán, respectivamente. El primero de ellos, según reportaron algunos testigos, fue sacado a la fuerza de su domicilio (cerca de las 02:00 am) por un comando armado, en el cual se encontraban también policías. Dos horas más tarde se cuerpo fue hallado entre un campo de sembradíos: la policía logró la captura de dos jóvenes, presuntamente involucrados en el crimen, uno de ellos portaba un chaleco antibalas con las insignias de la policía municipal.
Aldo fue muerto por las heridas que le provocó una arma punzocortante, la cual, según los reportes de la policía, pudo haber sido utilizada para asaltar al joven mientras caminaba por las inmediaciones de la calle 31 poniente: murió en el hospital después de no soportar las cirugías que se le practicaban.
El último se efectuó el pasado lunes 8 de octubre, en las inmediaciones de la IBERO Puebla, a plena luz del día, cuando un automóvil con cuatro sujetos a bordo se acercó al paradero de San Andrés Cholula y dos de ellos descendieron del auto para ejecutar a Eduardo Estéfano, causando heridas a Juan, su compañero y amigo.
Tras los primeros disparos, algunos amigos intentaron hacer reaccionar al joven, sin embargo, uno de los pistoleros volvió a disparar contra él, lo que provocó el pánico entre los estudiantes que se localizaban en el lugar. De acuerdo a la Fiscalía General del Estado, una de las líneas de investigación apunta a un posible ajuste de cuentas por venta de drogas.
En consecuencia, varios estudiantes han solicitado el cese a la violencia y organizaron una serie de manifestación para exigir a las autoridades del estado y al gobernador Gali hacer algo al respecto. Cabe mencionar que ninguno de los jóvenes asesinados sobrepasaba los 23 años de edad.
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