Tras el aumento de casos de la viruela del mono en República Democrática del Congo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado esta enfermedad como una emergencia de salud pública debido a que existe la posibilidad de una mayor propagación.
Para evitar que esta enfermedad pueda salirse de control y llegar a considerarse una pandemia, la comunidad internacional ha comenzado a tomar algunas medidas como la gestión de vacunas para detectar oportunamente el virus y evitar una mayor propagación.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela sísmica, o también viruela del mono, es una enfermedad que se trasmite de animales salvajes al ser humano. Sin embargo, hay que aclarar que esta enfermedad en realidad no la portan los primates, sino otros animales como ratones y ardillas endémicos del centro de África.
Las principales instituciones de salud ha comunicado que aunque la población tiene un bajo riesgo de contraerla, es necesario estar siempre informados para prevenir una crisis de salud pública.
¿Qué ha originado esta emergencia de salud?
La alerta de la OMS es porque existen dos tipos de viruela del mono, clado I y clado II. El clado II se origina en África occidental, es menos grave y tiene una tasa de letalidad de hasta el 1%, lo que significa que de cada 100 personas infectadas, aproximadamente 1 podría morir. Sin embargo, en el clado I, la situación es más seria, ya que aquí la tasa de letalidad es de hasta el 10%, o sea, que 1 de cada 10 personas podría fallecer.
La principal razón de que esta enfermedad esté propagándose, es porque existen niveles muy bajos de inmunidad al virus de mono, que está estrechamente vinculado el virus que causa la viruela.