La paraestatal admite que algunos de sus trabajadores probablemente participen en venta ilícita de combustible.

La realización de este delito continúa, a pesar de que se cuenta con una herramienta para prevenirlo.

El día de hoy, el periódico Reforma reveló que Pemex cuenta con una herramienta que puede ayudar a prevenir la ordeña de combustible en tomas clandestinas, pero que a pesar de ello, el «huachicoleo» sigue imparable.

En su artículo, Norma Zúñiga da cuenta de que Pemex posee una herramienta llamada Sistema de Control y Adquisición de Datos (Scada) que les permite identificar la más mínima variación de presión en sus ductos, pero esta información termina presuntamente en manos de «huachicoleros», quienes la utilizan para lucrar en el mercado ilícito de combustibles.

En el mismo artículo, se reporta que para Ignacio Aguilar, director general de Pemex Logística, el Scada no es una efectiva para combatir el delito ya que sólo les permite identificar cambios de presión, pero no les da la ubicación exacta de las tomas clandestinas. Esto llama la atención porque en 2015, Pemex informó a la Comisión Nacional Bancaria que invertiría en el Scada para identificar estas mismas tomas.

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