No se dio a conocer la causa del deceso.
Fue la única mujer que vio a su esposo e hijo como presidentes de Estados Unidos; Jeb Bush, otro de sus hijos, fue gobernador de Florida (199-2007) y candidato a la presidencia en el 2016.
Ayer, a los 92 años de edad, falleció la ex primera dama de Estados Unidos, Barbara Bush; así lo dio a conocer Jim McGrath, portavoz de la familia, en un comunicado en el que se acota que fue una mujer «implacable defensora de la alfabetización familiar». Barbara fue esposa de George H. W. Bush, quien fue presidente de Estados Unidos de 1989 a 1993; y madre de George W. Bush, mandatario norteamericano de 2001 a 2009.
Uno de los momentos que más se recuerdan de ella fue en la Convención Nacional Republicana de 1988. En ese entonces su esposo, quien era vicepresidente, fue elegido candidato para suceder a Ronald Reagan como presidente de Estados Unidos, a lo que ella declaró: «Soy lo que ven. No estoy buscando la presidencia, George Bush sí».
En su biografía publicada en 1994 Barbara señaló que tuvo «el mejor trabajo de Estados Unidos» durante su estancia en la Casa Blanca. «Todos los días fueron interesantes, gratificantes y en ocasiones simplemente divertidos», apuntó la señora Bush sobre su estancia en la morada presidencial.
Durante una entrevista que concedió en 1992 indicó que cuando estás en la Casa Blanca «necesitas un amigo, alguien que te quiera, que te diga lo grande que eres». Sobre su posible influencia en las políticas de su esposo, aseveró: «no me meto con la manera en que dirige al país (…) y él no se mete con la manera en que dirijo la casa».
Barbara y George formaron el matrimonio más longevo de una pareja presidencial en la historia de Estados Unidos, se casaron el 6 de enero de 1945 y tuvieron seis hijos. La imagen pública de la señora Bush siempre fue la de una pareja devota y empática cuando su esposo asumió la presidencia, aunque en privado su carácter era más crítico y mordaz.
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