Ante 250 mil personas celebró el presidente Andrés Manuel López Obrador el quinto aniversario del triunfo de la Cuarta Transformación, movimiento político y en un principio social que fundó sus bases al menos desde el 2006 cuando el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal compitió por vez primera para la presidencia de la República. Dicen que la tercera es la vencida, y el primer mandatario pudo gozar de esta frase, al por fin tomar el poder en 2018.

La campaña presidencial de 1988, resignificó la democracia en México, puesto que permitió una nueva forma en la cual los partidos políticos generan propaganda política. Reformas al Código Federal Electoral en los años noventa, permitieron a los opositores contratar espacios en medios para emitir sus propuestas políticas.

Este proceso abrió paso a una competencia mediática, que a su vez abonó al gusto del electorado, y justamente López Obrador fue uno de los beneficiados del proceso de “maduración” de esta apertura democrática. Aunque perdió la presidencia por 233 mil votos ante Felipe Calderón en 2006.

Tras una campaña “exitosa”, AMLO pasó en el 2012 del tercer al segundo sitio, con una distancia de más de seis puntos porcentuales respecto del primer lugar (Enrique Peña Nieto), con una diferencia de 3,300,000 votos.

De los 56 millones 611,027 personas que votaron en las elecciones federales, el 53.19% lo hicieron por Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.

Dicen que la tercera es la vencida, y en 2018 López Obrador tuvo una victoria electoral el 1 de julio de 2018, consiguiendo el 53% de los 56.6 millones de votos emitidos, por fin le dieron frutos los 12 años que estuvo buscando la presidencia.

Al inicio de las contiendas presidenciales del 2006, 2012 y 2018 AMLO había ido a la cabeza de las encuestas de opinión pública, fue el único candidato cantado de la izquierda y el más reconocido, con una alta posibilidad de una victoria. Sin embargo, las preferencias electorales suelen cambiar por las campañas propias y ajenas.

En 2006 el candidato por la Alianza por el Bien de Todos (APBT), Andrés Manuel López Obrador obtuvo un 35.31% de la preferencia electoral, integrada por tres partidos políticos: Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia. Su propaganda se basó en sus logros como jefe de gobierno del Distrito Federal.

El discurso de López Obrador siempre ha contemplado a las personas marginadas, y su lema ha sido el de “Por el bien de todos, primero los pobres”, hecho que después de 18 años fue bien relacionado con el tema de la austeridad.

Desde hace décadas el gobernante se dejó ver con una vida modesta, argumentando que su vida se rige por la austeridad republicana que practicó en el siglo XIX el entonces presidente Benito Juárez.

Sin embargo, sus adversarios siempre lo calificaron como símbolo del peligro, inseguridad e intolerancia, buscando atemorizar a los electores, recurriendo al discurso del miedo, pero finalmente supo darle la vuelta y apoderarse del “ya sabes quién”, frase que se utilizó en un principio en su contra, pero que que se resignificó a manera de “burla” para referirse al ahora presidente de forma irónica y positiva.