FIGURAS DE OBSIDIANA, TODA UNA TRADICIÓN EN TEOTIHUACÁN

Más de 300 familias de la Teotihuacán trabajan la obsidiana, una piedra de herencia prehispánica, y convertirla en singulares piezas artesanales.

De padres a hijos y nietos se transmite esta labor. Lo mismo dueños de los talleres que empleados, mujeres y jóvenes dedican gran parte de sus días a labrar este vidrio volcánico, cuyas características -brillo, color y dureza- resaltan de otras.

Todos son talentosos y es un arte que, dice Ernesto Rojas, traen en “los genes” por herencia de quienes fundaron Teotihuacán, una ciudad prehispánica muy importante de Mesoamérica por su desarrollo cultural, artístico, religioso, político y social.

«Es una riqueza sumamente importante que no hemos dejado de explotar, desde aquellos tiempos y hasta hoy», expone el integrante de la Cooperativa Artesanal de Santa María Coatlán.

HOY NOVEDADES / EDOMEX