Letitia James, fiscal general de Nueva York, aseguró haber encontrado pruebas que sugieren que la familia Trump realizó diversos fraudes para obtener beneficios económicos mediante la valoración fraudulenta de múltiples activos y tergiversación de dichos valores.
En un comunicado, James aseguró que «hemos descubierto pruebas significativas que sugieren que Donald J. Trump y la Organización Trump valoraron de forma falsa y fraudulenta múltiples activos y tergiversaron esos valores ante las instituciones financieras para obtener un beneficio económico».
La fiscal busca que tanto Trump como sus dos hijos mayores, Donald e Ivanka, testifiquen personalmente en los tribunales y bajo juramento. La familia ha solicitado a un juez que esta petición sea bloqueada.
«Hasta enero de 2017, la Sra. Trump fue un contacto principal para el prestamista más grande de la Organización Trump, Deutsche Bank. En relación con este trabajo, la Sra. Trump hizo que se presentaran declaraciones financieras engañosas a Deutsche Bank y al gobierno federal», sostiene el documento judicial del caso.
Respecto a Donald, señala que «desde 2017, ha tenido autoridad sobre numerosos estados financieros que contienen valoraciones de activos engañosas».
Entre los presuntos fraudes y tergiversaciones figuran que el pent-house del expresidente en la Trump Tower de Manhattan, en Nueva York, era tres veces más pequeño de lo que declaraban, sobrevalorando su precio en 200 millones de dólares.
Hasta el momento ni Trump ni sus hijos han sido acusados de delitos, al igual que James tampoco puede presentar cargos penales en su contra al tratarse de una investigación civil, pero puede demandar a los Trump y a la empresa.
Desde hace tiempo, el exmandatario ha calificado a esta investigación de casi tres años como una «caza de brujas» por motivos políticos.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO
