El pasado 21 de marzo, el actor inglés Gary Oldman cumplió 59 años de edad, pero a diferencia de muchos actores de Hollywood, él no tiene esa pretensión, ni ese grado de soberbia que caracteriza a la mayoría del gremio actoral; además, a la fecha, no ha ganado ningún premio Oscar, a pesar de sus destacadas actuaciones en cintas que van desde Drácula, donde encarnó al conde protagonista, hasta El Quinto Elemento, filme donde personificó al villano Jean Baptiste Zorg.

Oldman nació el 21 de marzo de 1958 en el sur de Londres, en una familia humilde y, desde muy pequeño, sintió gran atracción por el cine y el teatro. A pesar de no ser un estudiante destacado, se dedicaba a cantar y tocar el piano hasta que dejó la escuela para comenzar con la actuación. Inició a actuar en el teatro, y sus primeros trabajos en el cine llegaron con Meantime en 1983, hasta su primera gran oportunidad en Prick up your ears, al lado de Alfred Molina en 1987. Para ese momento, ya era considerado un talento nato del cine británico así que el éxito no tardó en llegar.

Para el año 1991, en la película JFK de Oliver Stone, cuya trama quería proponer la idea de la conspiración en el asesinato del presidente Kennedy, Gary brilla a pesar de estar por poco tiempo en escena, como el pistolero Lee Harvey Oswald, probando que puede ser un actor camaleónico; en esta cinta aparece junto a Kevin Costner y Tommy Lee Jones.

Al año siguiente, tuvo lugar una de las actuaciones más recordadas del británico es su papel como el conde Drácula; en la película de Francis Ford Coppola, Gary personifica, de gran manera, las diferentes facetas del vampiro, ya fuera el anciano que permanecía recluido en su castillo, el guerrero que peleó contra los turcos o el joven y seductor amante de Mina.

De la mano del director francés Luc Besson en 1997, en el filme El Quinto Elemento, Oldman encarnó al general Jean Baptiste Zorg, un cruel líder de negocios, cuyo un vestuario y corte de cabello futuristas hicieron juego con la temporalidad de la película, pero esa no fue la primera vez que trabajó al lado del cineasta galo, pues en 1994 participó en la cinta The Professional como Stansfield, un inmoral y severamente corrupto oficial de policía en uno de los mejores trabajos que se le recuerdan al cumpleañero.

BALDEMAR FLORES

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