En enero la inflación tuvo su nivel más elevado en los últimos 18 años, producto principalmente del incremento de las gasolinas y el gas LP.
De acuerdo a los datos más recientes dados a conocer por el INEGI, fue durante el primer mes de 2017 cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento mensual del 1.7%, su mayor incremento cuando alcanzó un alza de 2.53, en enero de 1999.
Por lo anterior, la inflación anual de 2017 se ubicó en 4.72 por ciento, su nivel más alto desde septiembre de 2012, cuando la variación anual se ubicó en 4.77 por ciento.
Se plantea que el impacto del gasolinazo y la cuesta de enero fueron en los bienes de consumo familiar, en deterioro del presupuesto de las familias con menor poder adquisitivo, el Índice Nacional de Precios de la canasta básica reportó un alza mensual de 4.43%, su mayor alza desde diciembre de 2016, por lo que la variación anual llegó a 7.26 por ciento.
Los bienes y servicios cuyos precios tuvieron mayor incidencia en la inflación de enero, fueron: la gasolina de bajo octanaje, con un aumento mensual de 16.81%; gas LP, 17.85%; gasolina de alto octanaje, 21.73%; loncherías y fondas, 1.24%; automóviles, 1.9%; tortilla, 2.47%; autobús urbano, 4.03%; limón, 34.32%; y vivienda propia, 0.24 por ciento.
El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, registró un crecimiento mensual de 0.58% y una tasa anual de 3.84%, mientras que el índice de precios no subyacente reportó un aumento mensual de 5.14% y de 7.40 por ciento anual.
Al interior del índice de precios subyacente, el subíndice de las mercancías se elevó 0.93% y el de los servicios 0.28%. Dentro del índice de precios no subyacente, el subíndice de los productos agropecuarios retrocedió 0.88% a tasa mensual, al mismo tiempo que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 8.96 por ciento.
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