En lo que va del año, 20 gasolineras poblanas, o el 48 por ciento de las que han sido visitadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se han negado a ser verificadas, por lo que, en conjunto, pagarían una multa de cinco millones de pesos.
Como parte de la actualización de datos del reporte «¿Quién es quién en los combustibles?», se indica que en abril, la Profeco sólo revisó nueve gasolineras en la entidad, pese a que el mismo gobierno del estado dejó entrever que algunos de estos negocios podrían vender combustible robado.
Hasta abril de 2017, la Profeco acumuló en Puebla 41 revisiones a diferentes gasolineras, de las cuales en 20, se negaron a ser verificadas. Cada una tendría una multa de 250 mil pesos tan sólo por negarse a este procedimiento de la autoridad federal.
De las 41 inspecciones que hizo la Profeco, sólo seis gasolineras tuvieron mangueras inmovilizadas por presentar alguna falla, dentro de las que se encuentran en la acreditación documental, en la calidad del combustible, cualidades electrónicas de los dispositivos, fallas hidráulicas, estar fuera de servicio, en los costos e incumplir con las medidas de seguridad.
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