El cuarto poder: los medios de comunicación, están destinados a ser creadores de la realidad mediática, pues son quienes se dedican a «verificar» y presentar a profundidad la información considerada como la más trascendental, a la par de la opinión pública.
Su principal objetivo es presentar un discurso responsable y veraz, para que los ciudadanos se puedan armar con la información y tengan los elementos suficientes para emitir juicios, asimilar, analizar, comparar y, sobre todo, comprender su realidad global.
Debido a esto, la prensa siempre ha tenido un dolor de cabeza específico: LA CENSURA, pues la difusión de los acontecimientos políticos y económicos, provoca que se vean mermados algunos intereses personales, por lo que los medios de comunicación son puestos en jaque.
Un claro ejemplo, es el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, quien se ha dado a la tarea de declarar la guerra contra los diarios más importantes de su nación.
Su «odio» hacia los medios de comunicación lo demostró ahora con el tuitazo, que lanzó este domingo, donde adjunta un video en el que se presenta golpeando a una persona que, en vez de tener cabeza, tiene el logo de CNN y al cual noquea con diversos golpes que él mismo da. De ahí, la corporación de noticias afirmó que era triste cómo el mandatario estadounidense, uno de los países más importantes en el mundo, incitará a la violencia hacia la prensa.
Un caso más en el mundo es el del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien con sus intervenciones, nos permite deducir que no respeta la opinión pública y a aquellos que difieren de sus ideas. Ya que no solo se ha ensañado con la prensa desde hace varios años, sino que ha llegado hasta la censura informática y al cierre de canales de televisión.
Además, en el marco de la violencia que se vive en el país latinoamericano, se desató la censura y la prohibición de prensa extranjera en «su territorio».
De igual manera, la prensa mexicana vive bajo una censura indirecta ejercida por los gobiernos federales y estatales, por medio de la publicidad oficial, a la vez que los «castigan» quitando el pago de anuncios
Si bien es cierto que muchos medios de comunicación no ejercen su labor desde la objetividad, publicando información tendenciosa o falsa, esto no amerita ni justifica la furia aniquiladora de estos mandatarios.
Al final, el efecto de «cámara eco», en el que solo se lee y comparte información que valida determinada ideología, no es de uso privado de los medios de comunicación masivos, pues los mismos gobiernos llevan a cabo su labor en cuanto a comunicación social, con estos presupuestos poco convincentes, en tanto a labor informativa.
Es lamentable la situación en la que se encuentran los medios de comunicación hoy en día, ya que si no te censuran mediáticamente, corres el riesgo, como es muy común en México, de que te asesinen, pues las diversas investigaciones de los periodistas sobre la situación socio-política y económica de nuestro país desencadena una serie de asesinatos que ha protagonizado la vida en la actualidad del periodismo.
Esta eterna, pero abierta pelea entre la prensa y el poder no acabará pronto, en tanto los periodistas no dejarán de alzar la voz para informar a la sociedad y los mandatarios seguirán ejerciendo su poder sobre sus «mayores enemigos».
POR BLANCA CORTÉS
HOY NOVEDADES/LIBRE OPINIÓN