Los habitantes de los pueblos aledaños a El Paraíso, perteneciente al municipio de Ayutla, en Guerrero, acordaron reactivar la Casa de Justicia perteneciente a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC).
Dicha casa había iniciado actividades derivado de injusticias a las que eran sujetos los pobladores de Ayutla, quienes vivían entre secuestros, asesinatos y violaciones a mujeres, esto en el año 213. Sin embargo, ese mismo año, miembros del ejército irrumpieron en una de sus asambleas y detuvieron a 40 policías comunitarios, situación por la que la Casa de Justicias quedó desarticulada.
Ante esto, con el fin de reactivar dicho organismo de justicia, los pobladores acordaron la conformación de un comité que permitiera reimpulsar su labor. La primera actividad que dicho comité emprendió fue la realización de una marcha en la que se abanderó a la escolta de la Casa de Justicia, ceremonia que terminó con una asamblea en la cancha del pueblo.
En dicha asamblea, intervinieron varios oradores, entre los que destacaron Ignacio del Valle, líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco, estado de México; Antonia Morales, en representación de maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), así como miembros del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg). Además, se dio lectura a un mensaje escrito por Jacobo Silva (el comandante Antonio, del ERPI).
Al finalizar la asamblea, recalcaron que los pueblos indígenas nacieron en paz y por eso deseamos que haya paz. Queremos que la CRAC traiga paz y justicia a nuestros pueblos.
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