Mariana Moguel, diputada local, presentó su separación con carácter de irrevocable a la presidencia del PRI en la Ciudad de México.
Moguel conoció un rápido ascenso en la estructura del PRI a raíz de la incorporación de su madre Rosario Robles.
Por medio de un comunicado, Mariana Moguel Robles presentó su renuncia, con carácter de irrevocable, como presidenta del Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de México.
En dicho oficio, con remitente para el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, afirma que el partido tricolor en la capital del país está listo para competir en los procesos electorales y trabajar a favor del proyecto transformador de México que ha impulsado el presidente Enrique Peña Nieto.
Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, se incorporó como integrante al Comité Directivo del PRI en la Ciudad de México, específicamente en la Coordinación de Atención a los Comités Ciudadanos y Condominales.
Moguel conoció un rápido ascenso en la estructura del PRI a raíz de la incorporación de su madre al gabinete del presidente Enrique Peña nieto, como encargada de llevar a cabo la política social del país, pues regresó a la vida política a través del PRI, posterior a la dirigencia del sol azteca, acordó que Mariana fuera la candidata a diputada local por el distrito 14 en 2012, cuando trabajaba en la delegación Miguel Hidalgo como subdirectora de Vinculación Ciudadana.
Cabe destacar que en abril de 2013, fue nombrada directora adjunta de la coordinación de proyecto en la Oficialía Mayor de la secretaría de Gobernación (Segob). Mientras que en febrero de 2015, la Cionvención de Delegados del PRI capitalino desechó 18 solicitudes de precandidaturas y eligió a la hija de Rosario Robles como candidata única del partido para el distrito 34, suceso que desartó indignación entre los demás postulantes, quienes denunciaron que Moguel Robles estaba «dilapando los recursos de la Sedesol», el cargo de su mamá, «obsequiando estufas, láminas de cartón, bultos de cemento y tinacos para comprar el voto a su favor».
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