La carta del Papa Francisco fue publicada en siete idiomas.
El máximo representante de la Iglesia católica aseguró que «urge reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad».
El daño está hecho y el máximo representante de la Iglesia católica lo sabe. Es por eso que ahora el Papa Francisco ha reconocido «con vergüenza y arrepentimiento» la responsabilidad de la institución que representa en los casos de abuso sexual contra menores, al no prevenir ni actuar a tiempo en este tipo de situaciones cometidas por sacerdotes.
Para esto el Papa Francisco publicó una carta en la que aceptó públicamente la culpabilidad de la Iglesia, esto después del escándalo que se presentó en días recientes sobre los abusos de menores por parte de alrededor de 300 religiosos en Pensilvania, lo que propició que un jurado de Estados Unidos realizara un informe de más de 900 páginas que incluye los alrededor de mil casos que se presentaron en ese estado.
El religioso argentino señaló en el documento que la pederastia es «un crimen» que no solo afecta a las víctimas sino también a sus familias y la comunidad, puesto que «genera hondas heridas de dolor e impotencia». Además, pidió perdón «por los pecados propios y ajenos», y agregó que «es imprescindible que como Iglesia podamos reconocer y condenar con dolor y vergüenza las atrocidades cometidas por personas consagradas, clérigos e incluso por todos aquellos que tenían la misión de velar y cuidar a los más vulnerables».
Jorge Mario Bergoglio apuntó que la Iglesia católica ha tardado en tomar las medidas que se necesita para castigar este tipo de abusos y que, pese a que muchos de los casos revelados ya tienen tiempo de haberse cometido, la institución religiosa debe «condenar con fuerza estas atrocidades».
HOY NOVEDADES/MI MUNDO