«Hay un extendido mercado negro de datos personales»: Francisco Javier Acuña
El titular del INAI advirtió sobre este problema.
En entrevista con el periódico La Crónica, Francisco Javier Acuña, el Consejero presidente del INAI advirtió que el problema del tráfico de datos personales es grave y genera robos de identidad y extorsiones y señala que las filtraciones llegan incluso hasta las cárceles, razón por la cual es más cara una hora de internet que el costo de una visita conyugal.
El funcionario señaló que el mercado negro de bases de datos creadas por particulares produce robos de identidad y en las cárceles facilita el uso de internet como una herramienta delictiva. Acuña Llamas fue consultado por Crónica para abordar este tema, ligado a casos (tratados por Crónica en las últimas semanas) como los fraudes bancarios o la venta de membresías en centros vacacionales. En ambas situaciones los delincuentes cuentan con datos personales de la víctima, lo que hace su actuar más efectivo.
Al preguntársele al funcionario qué tan delicado es en México el delito del uso ilegal de datos personales, Acuña Llamas comento: «Es grave, sin duda. Hay un extendido mercado negro de las bases de datos personales que instituciones bancarias, empresas telefónicas, tiendas departamentales, agencias de viajes, de venta de tiempos compartidos, entre otras, tienen en su poder y utilizan ilegalmente el listado adquirido».
Al ser consultado sobre las llamadas que se producen desde las cárceles para extorsionar, el Consejero presidente dijo que «Por supuesto que lo es (las llamadas de extorsión). Ahí son las autoridades competentes las que tienen que habilitar los inhibidores de señales de telefonía, pero es cierto, hasta a los reclusorios federales o locales llega ese mercado negro de datos personales que se usan, en ese caso, para extorsionar a las personas o cometer fraudes a las empresas. Incluso, se sabe que es más cara una hora de internet que el costo de una visita conyugal al interior de una cárcel en México».
El Consejero igual respondió a la duda de cómo se encuentra la ciudadanía en cuanto al robo de datos personales, por lo que dijo: «La verdad es que es una situación muy complicada. Hay gente profesional que, incluso, sin necesidad de comprar esas bases de datos, las obtiene a partir de una labor digital cibernética, y cuando la gente se da cuenta, sus datos ya están en otras manos en forma ilegal. Porque, además, devuelves la llamada para pedir que no te molesten más y no es posible debido a que se trata de un call center y no hay manera, tampoco, de bloquear ese número».
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