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Fue acusado de desviar 500 mdd a lo largo de 40 años.

El juez terminó con las cuatro noches de Michel Temer en prisión preventiva al asegurar que fue inculpado por «suposiciones de hechos antiguos». 

La prisión preventiva que se le dictó al expresidente Michel Temer ha llegado a su fin. Así lo determinó el juez de segunda instancia Antonio Iván Athié, quien determinó que los argumentos para inculparlo por actos de corrupción durante las últimas cuatro décadas son improcedentes.

El juez del Tribunal Regional Federal de la segunda región, ubicado en Río de Janeiro, aseguró que las acusaciones contra temer se hacen con base en «suposiciones de hechos antiguos, apoyadas en afirmaciones».

Iván Athié también otorgó la libertad a Wellington Moreira Franco, exministro y colaborador del entonces presidente Temer, además de cinco sujetos más que fueron capturados en el operativo en el que fue detenido el exmandatario cerca de su domicilio en la ciudad de Sao Paulo. Cabe recordar que Temer es acusado de liderar una red de corrupción en torno a la empresa estatal Petrobras y otras fuentes de recursos públicos, según el juez que ordenó su captura, el expresidente desvió alrededor de 500 millones de dólares durante 40 años.

«Aunque se admita que existen indicios que pueden incriminar a los implicados, estos no sirven para justificar la prisión preventiva, porque son antiguos y además no está demostrado que los sospechosos atenten contra el orden público, oculten pruebas u obstaculicen las investigaciones», externó el juez.

Marcelo Bretas, juez de primera instancia y encargado del caso Lava Jato en Rio de Janeiro, determinó que, además de la prisión preventiva, deberían congelársele al presidente más de 62 millones de reales (aproximadamente 16 millones de dólares), tanto en cuentas bancarias como en inmuebles.

 

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