Diario AS

Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, reconoció que el país pasa por una «tensa» escasez alimentaria debido a desastres naturales y la pandemia de la COVID-19.

«La situación alimentaria del pueblo se está volviendo tensa», aceptó Jong-un frente a los medios. Señaló que el sector agrícola se ve dañado en la producción de grano debido a las inundaciones provocadas por los tifones del año pasado.

Además, debido a que Corea del Norte cerró sus fronteras para evitar la propagación del nuevo coronavirus, el comercio con China se derrumbó, lo que afectó directamente en el mercado de la alimentación, los fertilizantes y los combustibles.

Eso, sumado a las sanciones que enfrenta de otros países gracias a sus pruebas nucleares, provocó que los alimentos suban de precio, al grado de que un kilo de plátanos llega a costar hasta 45 dólares.

Kim también declaró que la producción nacional industrial había crecido solo una cuarta parte, comparada al mismo período del año pasado.

HOY NOVEDADES/MI MUNDO