El presupuesto de la Cámara de Diputados para este año es de 7 mil 629 millones de pesos, en el que se incluyen bonos, viajes, vales de gasolina, dietas (salarios) y renta de automóviles. Esta cifra aumentó 158 por ciento desde el año 2002.
En relación con la distribución de los gastos, por ejemplo, los vales de gasolina para directivos y diputados del recinto legislativo de San Lázaro se cubrirán con la cantidad de 9 millones 354 mil pesos.
Esta situación del acelerado incremento en el presupuesto de los legisladores contrasta con el hecho de que no ha habido ni una sola sesión en la que hayan estado presentes los 500 integrantes; o con la situación de que hay 83 diputados que no han presentado ninguna iniciativa: 57 son del PRI, 12 del PAN, siete del PVEM, seis del PRD y uno del Panal.
No obstante, las iniciativas que si son presentadas, suelen estar «congeladas», pues hay ocasiones en que las comisiones no trabajan, por lo cual la iniciativa se relega a una lista de espera.
Según información oficial, la media de asistencia por sesión es de 370 y uno de cada siete legisladores justifica al menos diez faltas en un año.
El primer periodo ordinario de sesiones comprende del primer día de septiembre al 15 de diciembre, mientras que el segundo va del primero de febrero al último día de abril. Así, la falta de actividad de los legisladores crece en los recesos anuales.
Cabe mencionar que el hecho de faltar a la cámara no representa el descuento del día, gracias al mecanismo de inasistencias que se maneja en el recinto. Mientras que los ingresos extras se otorgan sin importar si el funcionario se presenta o no a trabajar.
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