La falta de agua pudo crear serios conflictos en la civilización maya.
El suelo tropical perdió sus propiedades a causa dela deforestación y sobreexplotación que se hizo. Si bien esto no impidió que la vegetación regresara, sí provocó la disminución en los tiempos de permanencia del carbono.
La maya es una de las culturas más destacadas de nuestro país, la cual llegó a su fin de forma un tanto enigmática, cuando los habitantes abandonaron sus ciudades sin una razón aparente. Pues la revista Nature dio a conocer que la tala de los bosques que realizaron los mayas pudo haber sido una de las razones que propiciaron la desaparición de esta civilización.
Algunos estudios, como el publicado en la revista Science, refieren que una sequía pudo haber sido propiciado el ocaso de los mayas. Según esta publicación, basada en una investigación realizada en el lago Chichancanab, la resequedad presentada en la zona se debió al cambio climático, quien desde hace miles de años se encuentra presente.
De acuerdo con el estudio se registraron cambios en la composición isotópica del agua del Chichancanab, lo que derivó en cambios en el nivel del lago durante la sequía referida. Según la publicación de Science, la precipitación del lago decreció en promedio un 50 por ciento, alcanzando el 70 por ciento durante las condiciones meteorológicas más extremas.
También se alude que la humedad bajó casi el 7 por ciento, lo que pudo haber provocado una escasez de agua que derivó en una crisis de hambruna que, a su vez, habría llevado a los mayas a experimentar una crisis social y política de la cual no lograron sobrevivir. Se llegó a esta conclusión en el estudio debido a que el final de las ciudades se dio entre los años 850 y 1 000 después de Cristo, lo que coincide con el fenómeno de la sequía.
Recordemos que la civilización maya basaba su economía en la agricultura, por lo que la complicada situación de la tierra y la falta del vital líquido sentaron las bases de su extinción.
En este sentido, y retomando la publicación hecha por Nature (basada en una investigación hecha por especialistas de las Universidades de Yale –Estados Unidos– y McGill –Canadá–) se indica que la deforestación originada por las actividades de los mayas disminuyó las reservas de carbono del suelo. Esta circunstancia influyó en la aparición de la sequía de la que hemos hablado.
Nature indica que una vez que los mayas abandonaron sus ciudades, la vegetación regresó, sin embargo, el tiempo de retención del carbono en este suelo tropical se acortó alterando y dañando, desde entonces, la vegetación y fertilidad de la región que ocuparon los mayas y que jamás recuperó su estado original.
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