Las campañas de los candidatos para la gubernatura del Estado de México han finalizado, a menos de 72 horas de que dé inicio el sufragio para elegir al gobernador, las condiciones de los aspirantes a dicho puesto han cambiado, pues las acciones de estos durante sus presentaciones en los distintos municipios de la entidad han mostrado que la disputa real será solamente entre dos fuerzas políticas: el Partido Revolucionario Institucional y el Movimiento de Regeneración Nacional, que espera dar la sorpresa.
Alfredo del Mazo, candidato de la coalición del PRI, Partido Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Encuentro Social, no se ha salido para nada de lo que los priistas acostumbran en sus campañas, pues a través de un sinfín de promesas de todo tipo, ya sea en materia de seguridad, empleo y movilidad, así como toda clase de dádivas, busca mantener a los «dinosaurios» en el poder el Estado de México, como desde hace 88 años, pues cabe destacar que nunca han perdido la elección en esa entidad y el partido no quiere que esta sea la primera vez.
La sorpresa en esta elección mexiquense podría darla la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, quien ha apostado por una campaña austera y ha logrado eludir en la medida de lo posible los ataques que el PRI y sus actores políticos le han propinado en las últimas semanas, principalmente el líder nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza. A pesar de lo anterior, la ex presidenta municipal de Texcoco figura como la única entre los candidatos que puede darle batalla a del Mazo, el próximo domingo 4 de junio.
Otro, que si bien no ha tenido tantos reflectores ni luce tan fuerte como los dos anteriores, es el perredista Juan Zepeda, quien, pese a no ser tan popular al principio de su campaña, ha ganado muchos seguidores por manejar un discurso y léxico diferente al que habitualmente utilizan la mayoría de los políticos, pues ha tratado de mostrarse como un ser humano y un ciudadano mexiquense, para muestra basta recordar su cierre de campaña, en el que organizó una tocada con varias bandas en el municipio de Nezahualcóyotl, e incluso cantó una canción con la agrupación Tex Tex.
A su vez, la panista Josefina Vázquez Mota apunta a repetir lo ocurrido en la elección presidencial de 2012, pues su partido no ha gozado de mucha aceptación a nivel nacional, sobre todo, después de la administración de Felipe Calderón. Mientras que Óscar González declinó su candidatura por el Partido del Trabajo y expresó su apoyo por Delfina. En el caso del independiente Isidro Pastor, el Instituto Electoral del Estado de México le retiró de la contienda electoral por presuntos actos irregulares y, finalmente, la también independiente Teresa Castell no mostró una buena imagen durante los debates, al hacer comentarios clasistas hacia la candidata de Morena, lo que, aunado a las pocas probabilidades que tenía, no le auguran un buen porcentaje de votos.
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