El surcoreano Kim Jong-yang tomará las riendas de la Policía Internacional
Acusa rusa posible bloqueo a su candidato Alexander Prokopchuk.
En la edición número 87 de la asamblea general de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), celebrada en Dubái, el surcoreano Kim Jong-yang fue elegido como el nuevo presidente de la organización, cargo que asumirá durante los próximos dos años.
Kim, de 57 años, logró avanzar en la carrera hacia la presidencia de la Interpol, luego de recibir los apoyos de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), en lo que representó (para muchos) un claro bloqueo a su principal rival, el ruso Alexander Prokopchuk.
Aunque las atribuciones del presidente de la Interpol recaen en presidir las audiencias durante sus asambleas generales, la mayoría de las funciones ejecutivas pertenecen al secretario general de la organización, sin embargo, algunos detractores del candidato ruso veían en su victoria una posible politización de la Policía Internacional, sobre todo para utilizar el cargo como una posible herramienta de disuasión hacia los críticos del gobierno del presidente Vladimir Putin.
Con más de 20 años de experiencia en diferentes cargos de la policía de Corea del Sur, Kim ingresó al Comité de la Interpol en 2012, para ser elegido vicepresidente, tres años después, cargo que ocupó hasta la desaparición del entonces presidente de la organización Meng Hongwei.
Presidente de la Interpol desaparecido
El pasado 25 de septiembre, Meng Hongwei, presidente de la Interpol, fue declarado como desaparecido, luego de subirse a una avión rumbo a China; distintas organizaciones se movilizaron para dar con su paradero, sin conseguir avances significativos.
Sin embargo, tras algunos después de su desaparición, Hongwei fue confirmado como detenido por la Comisión Nacional de Supervisión de China, un instituto dedicado a perseguir distintos delitos de corrupción. El gobierno chino ya confirmó las acusaciones e investigaciones contra Meng por la recepción de sobornos millonarios.
Ya para el 7 de octubre, Meng presentó su renuncia ante la Interpol, acompañado de un comunicado desde Pekín, en el que se retiraba el cargo de Hongwei como delegado chino ante la organización.
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