En lo que supondría una pequeña vendetta de la Selección Mexicana contra la italiana, terminó en una vergogna más para la novena tricolor.
El debut de la novena mexicana en el Clásico mundial de Beisbol fue una auténtica pesadilla. Después de conseguir una ventaja de cuatro carreras, los mexicanos permitieron un rally que derivó en cinco anotaciones de los italianos que con esto los dejaron derrotados y con la cuesta alta para los próximos partidos.
El pitcher mexicano de los Toronto Blue Jays, Roberto Osuna, no supo cerrar el juego, se le fue de las manos la ventaja y el buen trabajo que habían hecho sus coequiperos. Al final Oliver Pérez entró pero ya no pudo solucionar el lio. La noche amarga de ayer en Guadalajara terminó con un 10-9 en favor de los azzurri.
De esta forma se repite la historia de hace cuatro años en Phoenix, cuando los europeos reaccionaron en la última entrada para eliminar a la Selección Mexicana del Mundial.
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