Yucatán entre los estados con mayor violencia contra la mujer.
La vida difícil de Yucatán: entre consumo de alcohol, violencia y costumbres.
Con un escenario inmejorable, La Tía Mariela, obra original de la actriz y escritora, Conchi León, se estrenó en el marco de la XLVI edición del Festival Cervantino, con una visión femenina y exponencial del nivel de violencia que viven las mujeres en muchas regiones del país.
La puesta en escena está a cargo del director Francisco Franco, quien durante una conferencia de prensa previa al estreno, aseguró sentirse identificado con la obra: «para mí fue reencontrarme con mis hermanas, con mi familia (…) En una microhistoria que se convierte en un gran espejo de la historia de las mujeres en todo Latinoamérica».
La historia, escrita por León, aborda la vida de tres mujeres que viajan a Aguascalientes para dar el último adiós a su tía, en una travesía que pasa del humor y los recuerdos, en los que el público se siente reconocido y parte de ellos, hasta las agresiones, la violencia y los abusos, muchos de ellos también conocidos por gran parte de los mexicanos.
La Tía Mariela es una producción de la compañía Once Once, quien es apoyada por la Secretaría de Cultura de Aguascalientes, estado invitado en la edición 2018 del Festival Cervantino, y cuenta con la participación de las actrices Montserrat Marañon, Regina Orozco y Alejandra Ley, con más de 50 años de experiencia entre todas.
«La violencia disfrazada de amor»
Siempre se ha pensado que la vida en Yucatán (lugar de nacimiento de Conchi León) transcurre de otra manera, más tranquila «más romántica», sin embargo, «ocupa el primer lugar en consumo de alcohol y suicidios, y el tercero en cuanto a violencia intrafamiliar se refiere», mencionó la escritora.
Lo más preocupante, es que «existen usos y costumbres» que se entienden como parte de la cultura en Yucatán, pero que al mismo tiempo vulneran la integridad y ponen en riesgo la seguridad de muchos mujeres. Por ejemplo: «una de las historias es de una madre que regala a su hija con su madrina, ésta a su vez la regala a un hombre. Ahí están los usos y costumbres de que mi hijo es mi propiedad», comentó León durante una entrevista.
No obstante, no es la única manera de consumar la violencia, el personaje de Ley adquiere una prepotencia originada por el dinero, por lo cual tiende a sobajar a sus primas, hasta que descubre la empatía con ellas y la similitud de sus casos «El amor (entonces) no significa ni sometimiento ni entregar todo para hacer feliz al otro», también existe ese lazo de sangre que se llama amor, en el que la familia y los amigos son primordiales y los estereotipos del amor de pareja se derrumban.
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