Con la frente marchita
Por Cecilia Ramírez
Se acerca un nuevo año y, con ello, el cumpleaños número 30 de aquellos que nacimos en el 89; así que hace poco mi Facebook se empezó a llenar con un cúmulo de artículos respecto a qué se debe hacer antes de pasar al tercer piso, había cosas interesantes, buenas recomendaciones, pero muchas otras hilarantes, tal como:
«Aprende a caminar con tacones (12 cm mínimo)», no me mal entiendan, me gustan los zapatos altos (toda vez que no parezco Bambi recién nacido), pero de eso a que sea una meta a cumplir, no creo; hay que tomar en cuenta que es doloroso y se necesita talento para andar con tacones y no a todas se les da la gana andar incómodas por la vida. Bien si te gustan los zapatos así, bien si no.
«Aprende a cocinar por lo menos un platillo de alta cocina», ¿a quién se supone que debo impresionar?, ¿qué tiene de malo mi arroz hervido, mi pechuga asada y mi huevito a la mexicana? Hay que tener bien claras nuestras habilidades, y si lo culinario no es lo tuyo, no te obligues a dejar el alma en la cocina, todo puede resultar un desastre, si no, vuelve a ver a Bridget Jones (porque chavarruca).
«Ten mucho sexo», yo estoy a favor, más bien, de tener cuanto sexo se te pegue la gana, mucho o poco, sin complejos, sin tabúes, sin remordimientos y sin presiones, pero, sobretodo, con protección. Eso sí es imperativo. Reconoce, acepta y disfruta tu sexualidad.
«Ten un amor de verano», ¿en qué época estamos?, ¿Danny Zuko, Sandy Olsson, son ustedes? Enamórate cuando te nazca y de quién tú desees, no importa la estación del año, no interesa si es nacional o extranjero (a), ¡a quién le importa! Solo debería interesar a los involucrados. Siente, sin límites temporales ni espaciales. Ama cuando y cuanto quieras y lo que te apetezca.
«Abandona tus bragas XXL, no hace falta que optes por un conjunto ultra sexy, pero sí con menos tela», perdón, ¿qué? ¡A quién le importan mis calzones! Se supone que solo a mí; ahora, en mi opinión, todas las mujeres podemos ser sexys en más de una manera, si quieres usar encaje, muy bien, es tú gusto; pero si no, también está perfecto, y si es por tener una noche romántica, si el susodicho vale la pena, seguro le vas a parecer la más sexy uses lo que uses. Elige la ropa interior y exterior que más te guste, la que quieras, con la que te sientas cómoda. Sé libre y ¡qué vivan las bragas XXL!
«Aprende un nuevo idioma, lee un libro de más de mil páginas», las metas intelectuales siempre son buenas, sin embargo, hay un millón de cosas que pueden estimular a que nuestra inteligencia siga desarrollándose y no solo imparare una nuova lingua o leer, no limites tus posibilidades; aprende a jugar Go o Yu-Gi-Oh!, resuelve todo el Baldor, qué sé yo, echa a volar tu ingenio y creatividad y haz lo que se te ocurra y te den ganas de hacer para cumplir las metas intelectuales. Sé tan ñoña como quieras.
«Haz yoga», no obstante, soy partidaria de hacer ejercicio, ―porque, aceptémoslo, nuestro organismo comienza a alentarse y nuestro cuerpo a cambiar― no creo que el yoga sea para todos.
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