La votación quedó 45 a favor, 24 en contra y una abstención.
El recorte al gasto en educación y salud es lo más criticado por la oposición y por el grueso de los habitantes. El índice de pobreza en este país ha crecido debido a la complicada situación monetaria.
La administración del presidente Mauricio Macri en Argentina sigue con fuertes cuestionamientos, ahora un gran sector de la población en ese país critica el presupuesto austero del gobierno para el próximo año, en el cual se incrementan los impuestos y se rebaja el gasto público.
El presupuesto fue aprobado por el Senado argentino después de 13 horas de discusión y tras la votación que concluyó con 45 votos a favor, 24 en contra y una abstención. Éste tiene el objetivo de lograr un equilibrio fiscal primario, tal y como se convino con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y su presidenta Christine Lagarde tras el préstamo de 57 mil millones de dólares que se le facilitó al gobierno de Macri.
El plan presupuestario oficial contempla una inflación de 42 por ciento para este año y de 23 por ciento para el 2019; así como una contracción económica de 2.4 por ciento para este 2018 y del 0.5 por ciento para el próximo año.
Representantes de los partidos de izquierda, organizaciones de docentes, gremios del estado y un sector del peronismo se manifestó en los alrededores del edificio del Senado, el cual fue blindado por policías como parte de un operativo con el cual se pretendía evitar incidentes y actos violentos. Los inconformes señalan que los recortes en rubros esenciales como educación, salud, vivienda, obras públicas y cultura perjudican a los más vulnerables económicamente hablando en el país.
Miguel Ángel Pichetto, senador argentino de la corriente moderada peronista, declaró al respecto que este «presupuesto es muy importante para la imagen del país, el país está siendo observado por el Fondo Monetario (…) es una cuestión necesaria para un país medianamente viable».
Por otro lado José Mayans, senador del partido opositor Frente para la Victoria, refirió: «Este es un presupuesto altamente recesivo que justifica una deuda que le hace pagar a los más humildes del pueblo argentino las consecuencias de una política económicamente nefasta».
Cabe recordar que Christine Lagarde, mandamás del FMI, estará en Argentina a finales de este mes, cuando asista a la reunión del G-20 que se realizará en Buenos Aires. En este sentido, el equipo de Macri ha resaltado el hecho de que haya conseguido el crédito antes de esta cumbre.
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