El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reveló una parte de su estrategia para asegurar que México siga beneficiándose del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En una entrevista reciente, Ebrard expuso algunos de los objetivos clave de su plan, el cual incluye la colaboración con el canciller Juan Ramón de la Fuente. Ambos funcionarios trabajarán en equipo, dividiendo sus responsabilidades para fortalecer tanto la política exterior como los aspectos económicos y comerciales del país.

Ebrard y De la Fuente: un equipo estratégico para México

Marcelo Ebrard destacó que de la Fuente, quien asumió el cargo de canciller, dirigirá la política exterior de México, mientras que él se centrará en temas relacionados con el T-MEC, el campo de la economía y el comercio.

Ebrard calificó de “acierto” la designación de De la Fuente como canciller, subrayando su experiencia diplomática y el potencial para llevar adelante los intereses de México a nivel internacional.

Según Ebrard, la próxima revisión formal del T-MEC tendrá lugar en 2025; sin embargo, México ya ha comenzado a analizar sus propuestas y estrategias para asegurar que el país mantenga y, en lo posible, expanda los beneficios del tratado.

Ebrard destacó que el T-MEC ha producido “resultados muy buenos” para México y enfatizó la importancia de fortalecerlo para los años venideros.

¿Cambios en el T-MEC con la administración de Donald Trump?

Una de las preocupaciones en torno al T-MEC es cómo afectará la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Según Ebrard, su equipo evaluará diversas propuestas para maximizar las ventajas que el tratado representa tanto para México como para nuestro vecino del norte, buscando puntos de colaboración que beneficien a ambas naciones.

Ebrard señaló que es posible que Trump plantee cambios en temas de migración, dado su enfoque sobre esta cuestión. Sin embargo, aseguró que México mantendrá una postura firme para proteger los intereses nacionales y buscar soluciones que fortalezcan la cooperación bilateral sin afectar los derechos de los migrantes mexicanos.

Una relación compleja, pero necesaria

Ante la pregunta sobre cómo será la relación con Donald Trump, Ebrard reconoció que se avecinan retos complejos, pero recordó que durante la administración anterior se logró una cooperación constructiva con el entonces presidente de Estados Unidos. A pesar de las dificultades y de opiniones en contra, el T-MEC fue aprobado, y hoy México está cosechando sus frutos.

Con información de medios.

KJCS