La Generación Millennials define a los jóvenes menores de 30 años, quienes se hicieron adultos con el cambio de milenio y se caracterizan por ser egocéntricos, muy listos, y se encuentran mejor preparados académicamente que generaciones anteriores como la Generación X y los Baby Boomers.
Los Millennials o también llamados Generación Y, son la fututa generación que representará la fuerza laboral del mundo en pocos años, sin embargo, aunque sean de las generaciones más preparadas de la historia, se involucran en prácticas o contratos temporales al llegar al mercado laboral, debido a que prefieren “no tener empleo a estar en un trabajo que odien”, contestando con lo anterior a su sentido de vida.
Asimismo, la elección de su carrera universitaria no es definida por el salario sino, por el estilo de vida, ya que piensan que como los “actuales sitios de trabajos apestan”, los cambios hechos por ellos serán “lo mejor para todo el mundo”.
Es así como los pensamientos, creencias, costumbres y acciones de los Millenials algún día se empoderará del mundo, realizando negocios por medio de videollamadas en Snapchat, contactando clientes en Facebook e informando una noticia relevante por Twitter (esto último ya no tan lejos de la actualidad con los múltiples sucesos y tuitazos que ha desencadenado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump).
Por otro lado, los Millennials han sido catalogados como la generación de malcriados, aquellos que sus padres les “han dado todo” y no les enseñan a seguir un camino para lograr llegar a la meta, sino que simplemente los dejan unos pasos antes de la línea de triunfo, siendo este un factor por el cual creen “merecer todo”.
No me atrevo a decir que esta generación es “buena o mala”, ya que como en todo, siempre hay pros y contras en las acciones o pensamientos que se tiene y van creando con el paso del tiempo.
Así es como el eterno dilema entre si son “lo mejor o peor”, se desglosa en que en un futuro esta generación será más que necesaria debido a su amplio conocimiento y su saber de la tecnología, ya que conforme la vida avanza la tecnología nos rebasa.
Asimismo, son seres emprendedores que están dispuestos a realizar nuevos negocios y su mayor deseo es cambiar el mundo.
¡Se vale soñar! Sin embargo, no todo es positivo, debido a que su exceso de autoestima y egocentrismo les hace perder el piso o simplemente no se sienten merecedores del lugar donde se encuentran y abandonan proyectos en los cuales se encontraban involucrados, donde por algo terminaron odiando y deciden retomar su camino hacia la felicidad.
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