De acuerdo con el ministro, el museo sólo sirve para impactar y no para razonar.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos recuerda a las miles de víctimas que dejó la dictadura de Pinochet.
Este lunes Sebastián Piñera, presidente de Chile, aceptó la renuncia del ministro de Cultura, Mauricio Rojas, luego de que éste criticara al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en un libro en el que aparece como coautor junto al hoy canciller Roberto Ampuero. De acuerdo con la prensa de dicho país, hace tres años el autor calificó de «montaje» al recinto, que recuerda a las 3 mil 200 víctimas que dejó la dictadura de Augusto Pinochet.
«Se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar», escribió Rojas en el libro.
Tras darse a conocer esto, varios personajes ligados al mundo cultural chileno exigieron la renuncia de Rojas por «relativizar» las violaciones a los derechos humanos ocurridas en dicho periodo.
«Como presidente de Chile y pensando solo en el mejor interés de nuestro país (…) he decidido aceptar la renuncia del ministro Mauricio Rojas», dijo Piñera, quien nombro como reemplazo a la arqueóloga Consuelo Valdés.
No obstante, el mandatario también aseguró que no comparte la «intención de ciertos sectores de nuestro país que pretenden imponer una verdad única y que no tienen ninguna tolerancia ni respeto por la libertad de expresión y la libertad de opinión de todos nuestros compatriotas», puntualizó.
HOY NOVEDADES/MI CULTURA
