Por mera lógica, es entendible que la Cuarta Transformación y todos los cambios que propuso Andrés Manuel López Obrador no rindan frutos en un primer sexenio, pues apenas se están cimentando las bases para ello. Incluso, si se piensa bien, quizá ni en dos administraciones morenistas esto pueda lograrse.
Nadie tiene más en claro esto que Morena, aunque por desgracia, con tal de conseguir ese cambio, parece que el partido poco a poco se encarrila a buscar la reelección con tal de mantenerse en el poder el tiempo que ellos deseen.
Para algunos, el mejor ejemplo de esto fue la extensión de mandato de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que al concluir su cargo hasta 2024 sería quien encabece la reforma del Poder Judicial.
Para AMLO, Zaldívar no sólo es uno de los pocos hombres que él considera íntegro y justo, sino que ya aclaró que quienes voten en contra de dicha extensión de mandato se convertirán en cómplices de la corrupción.
Asimismo, Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista en el Senado de la República, hizo énfasis en que si la bancada pierde la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones del 6 de junio, el partido y sus aliados políticos impulsarán la realización de un periodo extraordinario para modificar las leyes electorales.
Es decir, en caso de perder, el actual Gobierno se enfocará en reformar el INE, un instituto que, según ellos, cuando le conviene, deja de ser árbitro y se convierte en parte, anteponiendo sus intereses y los de terceros ante la democracia.
Y si esto es o no verdad, el problema es que Morena cada vez más reafirma su pensamiento de «o estás al 100 % con nosotros, o estas en nuestro contra», ejercido principalmente por Obrador, para quien cualquier dato, dicho o hecho que contradiga a su gobierno, es manufacturado y concebido por la derecha, conservadores y demás enemigos del pueblo.
Es decir, Morena se ha convertido en un partido que no acepta negativas, críticas ni confrontaciones, algo de lo cual debe tenerse miedo, pues con ese pensamiento que por momentos parece autoritario, debe cuidarse de no convertirse en eso que tanto teme.
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