Algunos de los integrantes del Comité Ejecutivo estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), denunciaron que, durante la administración de Rafael Moreno Valle, se dejó crecer la delincuencia en los municipios por donde pasan los ductos de Pemex, que además eran ordeñados con la anuencia de grupos especiales de la Policía Estatal.

La presidenta del partido, Socorro Quezada celebró que el nuevo gobierno realice acciones frontales como el operativo “Encrucijada”, se desarrolló el pasado jueves y viernes en los municipios de Atzitzintla, Esperanza y Palmar de Bravo; pero aclaró que el operativo no cumplió el objetivo, pues no se logró la captura del líder de banda de delincuentes.

En cambio, se detuvo a 87 personas que, posiblemente, no estén involucradas en los hechos delictivos, es así que se dejaron en libertad a los dos días a 22 personas, dijo la dirigente en conferencia de prensa.

Debido a que, entre las personas que continúan presas está el presidente municipal de Atzitzintla, de extracción perredista, Socorro Quezada dijo que su partido no solapará a nadie, pero exigió que se cumplan los protocolos con los detenidos.

Quezada Tiempo refutó las aseveraciones hechas por el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco sobre el operativo, en el sentido de que ya se tenían investigaciones contra el alcalde José Isaías Velázquez.

Cuestionó que si la Fiscalía ya conocía la supuesta complicidad entre el edil y el grupo de delincuentes, por qué no se actuó antes y se esperaron hasta que tres elementos de la Unidad de Secuestros de la Fiscalía fueron levantados en Atzitzintla y, posteriormente, asesinados.

Finalmente, informó que, desde el sexenio pasado, se había solicitado presencia de la Policía Estatal en el municipio para combatir la delincuencia, pero no se atendió la petición. Y, hasta ahora, no existe seguridad en el municipio que se encuentra en las faldas del volcán Pico de Orizaba.

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