Este fin de semana en Ciudad de México se realizaron dos movilizaciones importantes: la primera fue la Marcha del Orgullo LGBTQ+; y la segunda, en contra del maltrato animal. Ambas movilizaciones, considero son movimientos legítimos y buscan visibilizar derechos que nunca debieron de estar en tela de juicio: el bienestar de los seres vivos.

Empezaré por desglozar el término LGBTQ+, que hace referencia a una persona Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Queer o que se cuestiona. Respecto al signo +, reune a las demás orientaciones sexuales e identidades de género que no son heterosexuales, ni cisgénero (la identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer).

Destaco que este movimiento ha luchado con el transcurso de los años para posicionarse entre la agenda política y social, específicamente en México. Sin entrar a sus peticiones y reclamos, se trata de un evento cargado de emociones y representativo para las personas que buscan evidenciar que la sexualidad va más allá de ser hombre y mujer, como un generador de cambios en la sociedad en pro de la equidad

En esta ocasión se pidió a las autoridades políticas públicas, iniciativas de ley y procuración de justicia que garanticen justicia, libertad y un trato digno hacia las personas que reunieron sus esfuerzos en la Marcha del Orgullo LGBTQ+.

-Todos los seres vivos tienen derechos y merecen respeto-

Otra movilización que albergó la CDMX fue en contra del maltrato animal y nació a raíz de una convocatoria en redes sociales con motivo de los recientes casos de crueldad en contra de animales registrados en México.

Me impresiona la forma en que los usuarios de las redes sociales utilizan estas plataformas para denunciar acciones negativas e incluso, organizarse dejando de lado el mundo digital y salir a las calles en pro de una sociedad más avanzada y consciente por el bienestar animal.

Este movimiento no solo engloba a los terribles casos de maltrato animal en contra de perritos o gatitos, quienes son asesinados sin motivos aparentes, aunque basta con que no sean bien atendidos, alimentados o vivan incluso encadenados. Aunque tampoco logro comprender los casos “justificados”, como la tortura y agonía que viven los toros en las famosas “corridas”, quienes son apuñalados, mutilados y finalmente asesinados a forma de un espectáculo, o el caso de los gallos que son enfrentados con tal saña que les generan lesiones y pérdida de la vida con navajas.

No alcanzo a comprender qué pasa por las personas homofóbicas, que promueven discursos de odio o agreden a las personas de la comunidad LGBTQ+; ¿en qué momento les parece buena idea agredir o acabar con la vida de los animalitos? Se trata de una falta de cultura cívica, o es un tema que se puede abordar desde la célebre frase del Benemérito de las Américas, Benito Juárez quien dijo que “El respeto al derecho ajeno es la paz”.