Después de que Eduardo Rivera Pérez, exalcalde panista, fue inhabilitado por votación de la mayoría de los diputados locales panistas y priista, el presidente municipal de Tlatlauquitepec, Ángel Guerrero, se limitó a descartar revanchismos políticos, especialmente porque las observaciones fueron por parte de la Auditoria Superior del Estado.
Aun cuando dijo que no era la persona indicada para opinar acerca de este controvertido tema, rechazó que la decisión de los diputados locales, sea un garrote político para eliminarlo en la carrera por el Gobierno de Puebla y para facilitarle el camino a Martha Erika Alonso de Moreno Valle, como posible candidata por el partido azul.
Dijo que como presidentes municipales deben actuar conforme a la ley pues «todos» pueden ser revisados en sus actuaciones como funcionarios públicos, tanto por la Auditoría Superior de la Federación como del Estado, y por lo tanto pueden ser acreedores a sanciones.
HOY NOVEDADES/PUEBLA