La sentencia fue por su participación en actos de corrupción y lavado de dinero.
En 2018 Lula fue sentenciado a 12 años y un mes de prisión, pena que es acumulable con esta nueva sentencia.
La jueza sustituta Gabriela Hardt condenó a 12 años y 11 meses de cárcel al ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva en otro caso al cual fue vinculado por los delitos de corrupción y lavado de dinero. Esta investigación, consecuencia del operativo Lava Jato, el ex mandatario es acusado de recibir sobornos para beneficiar una reforma en una hacienda en el estado de Sao Pablo a cambio de su mediación en contratos Petrobras.
De acuerdo con la magistrada, «la culpabilidad (de Lula) es elevada (…) recibió ventajas indebidas en función de su cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar». Las investigaciones se remiten al año 2012, cuando se inculpó y enjuició a varios políticos y empresarios al ser relacionados con una red de sobornos que tenía como punto central a la paraestatal brasileña.
De acuerdo con el sitio G1 de la cadena Globo, este fallo puede ser apelado. Empero la decisión de la magistrada ha sido celebrada principalmente por el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien hasta ahora solo ha comentado la noticia a través de su cuenta de Twitter, aunque ya en campaña presidencial afirmó que de resultar electo se aseguraría de que el ex líder sindical se «pudriese en prisión».
El exmandatario ya había sido sentenciado a una pena de 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero en abril de 2018, en aquel entonces se le encontró culpable por recibir un departamento en la localidad de Guarujá en Sao Pablo por parte de una constructora a cambio beneficiarla con una obra pública. Por ello, no se le permitió su participación en las elecciones del año pasado.
Hasta ahora Lula se ha declarado inocente de todas las causas penales a las que se le vincula y ha denunciado que ambas penas, que son acumulables siempre y cuando no excedan los 30 años, son consecuencia de una conspiración político-judicial para impedir que el partido que lideró regrese a la presidencia. Este hecho ha sido respaldado por esta institución política sentenciando que «La persecución de Lula no para».
Junto con Da Silva, en este caso han sido condenadas otras 11 personas, incluyendo los empresarios Marcelo y Emilio Odebrecht, además de Leo Pinheiro, de la empresa OAS.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO
