El coleccionista holandés Harry Rutten ha cedido su colección de obras de Francisco de Goya a la fundación belga De Reede para que las exhibiera. Pero ahí no quedó el gesto, Rutten adquirió un edificio en Amberes –conocida como la capital de la vanguardia– para que se abriera el Museo De Reede y pudiera montarse la muestra.
Se trata de más de un centenar de grabados, muchos de los cuales no han sido expuestos al público en general, los que se tendrán en este nuevo recinto cultural que está especializado en las artes gráficas. Este espacio acaba de abrir sus puertas el pasado sábado diez de junio, y también se incluyen obras de Félicien Rops y Edvard Munch.
Esta acción es para «contribuir a una sociedad en la que el arte alimente lo cotidiano y el bienestar mental», manifestó Harry Rutten al referirse a los 160 grabados de Goya que obsequió. Entre ellos se encuentra «Los Caprichos», de los primeros que hizo a finales de los años setenta y que retrata «los vicios y los desaciertos humanos», acotó el holandés.
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