Francia decretó la alerta máxima de coronavirus en la región de París, por lo que quedan suspendidos los festejos masivos así como la apertura de todos los bares a excepción de los restaurantes.
Para estos últimos se estima que deberán contar con un número reducido de mesas, al igual que será obligatorio tomar los datos de los clientes, como su número telefónico, para dar un seguimiento en caso de contagios.
El prefecto de la policía parisina Didier Lallement anunció que las nuevas restricciones estarán vigentes al menos por las próximas dos semanas.
«Nos estamos adaptando constantemente a la realidad del virus. Estamos tomando medidas para reducirlo», afirmó.
Las instalaciones deportivas bajo techo, incluyendo piscinas, solo estarán abiertas para personas menores de 18 años. Los gimnasios permanecerán cerrados. Las salas de cine, teatros y museos podrán abrir con restricciones, aunque espectáculos masivos y profesionales continúan prohibidos.
Respecto a los eventos deportivos, pueden realizarse con un número máximo de mil espectadores por día.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO