Para la obra se emplearon 578 millones 200 mil pesos de más.
A través de una auditoría se detectó a los culpables.
De acuerdo con una auditoría realizada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) y el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y plasmada en los documentos 017/2017, el sobrecosto que tuvo la construcción del Paso Express de Cuernavaca, Morelos, se pudo haber evitado si cuando se realizó la licitación para la obra, las empresas participantes hubieran contado con el proyecto ejecutivo de la ampliación de la autopista.
La auditoría resalta que la inadecuada planeación y programación de la obra, sobre todo por carecer de un proyecto ejecutivo terminado, provocó un sobreprecio de 714.6 millones de pesos, lo que representa el 40 por ciento del costo final de la obra, que fue de mil 978 millones 200 mil pesos. Esto significa que los 578 millones 200 mil pesos que se destinaron de forma adicional en diciembre de 2016, no hubieran sido necesarios.
En esta auditoría se señala como responsables de esta omisión a los entonces directores generales de Carreteras de la SCT, Óscar Callejo Silva y al del Centro SCT Morelos, José Luis Alarcón Ezeta. Los funcionarios, «previo a la licitación, contratación de la obra y ejecución de los trabajos, no vigilaron que el proyecto ejecutivo original estuviera debidamente integrado y autorizado en su totalidad, de acuerdo con las características físicas del sitio de los trabajos», describe la auditoría.
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